jueves, octubre 29, 2009

Para tu estornudo...

A veces dices de mí que soy un canalla,
que la sonrisa trepidante que me acompaña,
nacida de ti y de tu brazada,
es de mis maldades su pantalla.

Otras veces me preguntas por mis alas
como si fueran trepanadoras de garras,
de esas que siempre son menos altas
que el imperio dictatorial de las fronteras de tu cama.

De vez en cuando inquieres por cómo vivo el alba,
si mis despertares conciernen a tu espalda
o si me pueblan ejércitos de fantasmas,
como si no fuera uno dos veces luz por ti brillada.

Y mis respuestas son partes de la nada,
letras del mundo, música de las distancias,
cremas hidratantes, filos de navajas,
sueños de polizonte, suelos de escarcha.

Serás mi mejor proyecto, que salte la rima,
para ahogar el quejido que aún no salió de tu garganta...