jueves, octubre 04, 2007

Una disonancia cognitiva como otra cualquiera...


En la fuente que hoy es mi realidad, manan distintos chorros que, a veces, son equidistantes entre sí. Otras veces (demasiadas) se unen, formando una cascada compleja, un extraño mundo de sistemas anárquicos o jerarquizados, un tapiz único, quizás de agua...

Pugna lo debido y lo querido, tiemblo y no me avergüenzo, soplo la llama, pero para apagarla, no para animarla. El fuego que quiero es el del bidón que me calienta, el de mi bufanda mugrienta en las húmedas noches de marzo, el de mis guantes rotos, el del bombín gastado...

Y a quien no quiera calor, que le den... lo que se merezca.

"En el suave oleaje de lo que éramos..."