jueves, julio 30, 2009

Vacaciones...


Desde una ventana azul sobre fondo rojo he avistado la lluvia fina arraigando en la tierra, mojando su olor tan característico. Se divisan también desde mi colorida atalaya esas miradas tan tenues y fugaces que distancian las simas de cada mundo, aferradas al apresuramiento en que nos desenvolvemos, tan antinatural, tan provocado, aunque no nos demos cuenta, tan insalubre...

Sé que hay desplegada en mi mesa una realidad turbadora de frecuencias cardiacas, pero prefiero la luz que entra por el alféizar, por donde se desliza el ruido de la plaza, que me devuelve la esperanza, que me dibuja la reversibilidad de la dificultad, el tirón de la vida…

Cuidado, voy a descargar peso de los hombros, no quiero que nadie se dañe…

Y ahora vuelvo mis ojos hacia la lejanía, París está por allá...