domingo, julio 18, 2010

El diario de Noah o Norah

En una tarde de esta semana dejaste tendido al sol una península de cielo congelado,
y el azul resultante compite con el bullir de los poros, con el respirar pausado.

Ahora quiero que mi espalda sea escalera
y que las puertas de entrada den a la primavera.

Nueve lunas busco en el borde desconocido e inquietante
para la extensión de tu cuerpo que espero diletante.

Ahora sí que nievan teclas de piano en mi corazón...

sábado, abril 24, 2010

Hasta siempre Miguel Juan...


Mira, nano, que fuiste a ser genio y figura hasta el final. Tú no podías irte de cualquier manera, no, imposible. Recuerdo aquella conversación en la cafetería de un tren de larga distancia, "no hay mayor provocación que ser tú mismo", decías y bien que lo sabías... Y te vas por la malaria en un hospital de Mozambique, y nos dejas a tantos huérfanos de tanto...

La única ocasión en tu vida, desde que te conozco, que llegas temprano a algo.
Y a pesar de estar roto en estos momentos, no me sale escribir nada triste, porque tú has sido la antítesis en vida. Un abrazo enorme allá donde hayas decidido emprender nuevas aventuras, siempre te recordaremos, compañero...

"Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano..."

miércoles, abril 14, 2010

Sergio...


Hola Sergio. Mira que es perrete para estas cosas tu tío. Deben ser los años, que me calman o me enlentecen, no sé, pero me tomo tiempo para hablar con alguien, por aquello de enfriar los sentimientos o por aquello de ordenar las ideas. En este caso más de año y medio, veinte meses, han transcurrido desde que me hiciste estrenar esta nueva condición en la vida, la que ha multiplicado más que por dos el pequeño Moi.

Uno que siente estar de vuelta de tantas cosas y llegas tú, a golpe de mirada azul y sonrisa pícara y zas, en un plumazo me pones de frente a casi toda una vida, me devuelves, en la misma casa, a aquellas sensaciones que duermen justamente, fotocopias a tu padre cada instante, y, como él, me desbordas el corazón cuando ríes...

Y aquí estoy, mirando tu balón de playa, el que Jairo mandó al edificio de al lado, y que ya hemos recuperados gracias a Ramiro, y que flota en mi piscina, la que esta primavera terminaremos, para que este verano chapotees, que ya tienes edad de ir aprendiendo a nadar.

¡¡¡ Ah !!! y date prisa en salir de ese quirófano pasado mañana y volvernos a marear con sólo abrir tus párpados y cegarnos con tu azul de justicia.

Ángel, que te quiere y te espera...

jueves, diciembre 03, 2009

Gracias nenes...


Sí, Miguelito, efectivamente por allá para donde señalas con tu zurda estaba el sol vago de ese sábado de incipiente invierno. Ese que vino después del viernes de mis 36. Caminábamos hacia el sueño desvelado de los últimos diez años de mi vida. Y José Antonio te abrazaba, porque él mismo es un abrazo que derrama en troquel sobre las espaldas de su mundo, de tu mundo, de nuestro mundo.

Delante iba Félix, con la mirada en el alquitrán, armado de su sonrisa silente, el poder sólo comparable a la perfidia de su voz, justo en el momento en el que Kike decidía cruzar hacia vosotros, porque a él no le cuesta nada bajar del Olimpo, en el que su belleza de cara, cuerpo, mujeres y corazón le hacen habitar, si se trata de disfrutar con nosotros. Él siempre está.

Delante Jairo hablaba de pollos y te tenías que reir. Con él siempre se ríe y, a veces, hasta se sonríe. Juani lo sabe bien, con las manos en los bolsillos de su cazadora, por donde buscaba lugares perdidos a punto de ser encontrados.

Y yo, en ese justo momento en que Pedro, ese fonambulista tan grande, ese pirata de ciudad, eterno pandillero juvenil, hacía esta foto, me estaba girando. Sólo para miraros, sólo para saber que era cierto que estábamos otra vez todos juntos, sólo para daros las gracias por esta suerte la mía, que os sentéis conmigo a la mesa.

Pues sí, claro que sí, os quiero niños...

miércoles, noviembre 04, 2009

Ciao abuela


Las galletas Mayuca racionadas, tus pendientes de esfera perlada, las galletas de coco racionadas, tu pelo de algodón, los caramelos de Almendralejo racionados, tus mejillas suaves y sonrosadas, los mítines de Felipe González a primera hora de la tarde, tus manos enormes y fuertes, los churros mojados en fino, tu pecho protector, los comentarios a una película (¡¡¡ qué bien trabaja este hombre !!!) y a los telediarios (¡¡¡ fascistas de mierda !!!), tus preciosos ojos azules, las llaves de la despensa, tu abrazo en el momento que se partió mi vida, qué formidable fue disfrutarte.


Te echaré de menos durante toda mi vida.

jueves, octubre 29, 2009

Para tu estornudo...

A veces dices de mí que soy un canalla,
que la sonrisa trepidante que me acompaña,
nacida de ti y de tu brazada,
es de mis maldades su pantalla.

Otras veces me preguntas por mis alas
como si fueran trepanadoras de garras,
de esas que siempre son menos altas
que el imperio dictatorial de las fronteras de tu cama.

De vez en cuando inquieres por cómo vivo el alba,
si mis despertares conciernen a tu espalda
o si me pueblan ejércitos de fantasmas,
como si no fuera uno dos veces luz por ti brillada.

Y mis respuestas son partes de la nada,
letras del mundo, música de las distancias,
cremas hidratantes, filos de navajas,
sueños de polizonte, suelos de escarcha.

Serás mi mejor proyecto, que salte la rima,
para ahogar el quejido que aún no salió de tu garganta...

miércoles, septiembre 30, 2009

Vamos, que se puede...

Eresmemoriadelperdónnacidorestaurado,(espacio)
tirantescaídosenhombrostorneadosenunatarderecuperada(otroespacio)
enlaquecoloreamostodaslasparedesdelmundo...(puntoyaparte)
Y ahora necesito parar y respirar profundo...