Por la mañana...
Pedregosa e indómita he fabricado mi mirada
para las noches marciales de tus ausencias.
Pero si no estás en los sueños de mi visita
y no eres recuerdo palpable,
¿cómo te atreves a silenciarte desrumbada?.
Si las alcantarillas del verano no mienten,
sé que, sobre tu partida, la última palabra
está en uno de mis bolsillos.
Por la mañana, tú erguida sobre mí,
deteniendo el vaivén de las avenidas.
1 Comments:
"Pedregosa e indómita he fabricado mi mirada
para las noches marciales de tus ausencias".
Sublime. Esa mañana de agosto ha debido oler a mandarina...
15:23
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