miércoles, junio 14, 2006

El loco de la calle

Soy un charco vertido en el tiesto de la incertidumbre porque me he tragado el silencio de los tiempos joviales. Hay tardes de lluvia en las que mi alma salta deportiva como una iluminación proyectada hace mucho. Veo tu cara empapada en el orgasmo, la favorita de las hijas… Hay una estrechez aquí, siéntate en estas letras para que miremos alrededor. Soy un tapiz de Bujara que viene a colarse en tu casa. Gírate y mírame un instante. Siempre he estado ahí.

Si tú te vas, mi casa voy a quemar...