lunes, junio 12, 2006

Renuncio momentáneo...

Hoy me gustaría renunciar.

Renunciar a las miradas falsas, a las críticas destructivas, a las tristezas perennes, a los ombligos del mundo, a los cuerdos maniáticos del orden, a las garantías preavisadas, a las jarras vacías, a las limosnas dominicales, a los llantos de cocodrilo, a las prisiones de las que nos vestimos, a las credenciales de posesión, a las envidias a flor de piel, a quienes miran desde los balcones las manifestaciones, a quienes aceleran el paso cuando alguien cae, a los que firman órdenes sin leerlas, a quienes nada les gusta, a seguir escribiendo en este momento…