lunes, julio 14, 2008

La flor que no quiso llegar al otoño...


Hoy he soñado con el otoño. Mi sueño fabricaba una carretera de entrada a la ciudad, adornada con una valla publicitaria donde decía algo así como que “Las lágrimas se secan con el viento de los viajes”…

La piel marrón de mi abrigo largo escupía la lluvia dispersa, seguro que era octubre o noviembre o tal vez diciembre (siempre que fuera antes de su día veintiuno), la tierra mojada tenía ese olor tan particular. Tal era la intensidad con la que soñaba, que podía oler con precisión. La hierba orillada en el arcén aun conservaba un verde irredento.

No recuerdo el origen ni el destino de mi camino, pero sí una idea fija en mi voluntad: “no pienso olvidar pararme a oler las flores, por si encuentro aquella que no quiso llegar al otoño”...

1 Comments:

Blogger DesAlmado said...

Con el olor a tierra mojada,
las sábanas se irán volviendo mas pesadas.
La gravedad intentará que caigas
al retirar la ropa de la venta.

Mirando atrás las olas ya parecen tan lejanas,
recuperarás la noche disfrazada de mañana,
saborearás la puesta de sol tras los tejados
y guardarás en el baul todos nuestros pecados.

Difuminar recuerdos a tu paso,
esbozaré Octubre entre tus brazos,
cocinaré aguardando tu regreso...
y el otoño se llenará de eternos besos.

Crujirán las hojas y las horas que no sobran,
se llenarán de cascaras de nueces las alfombras.
Yo abrazaré la estación que llega a nuestros brazos,
y así entenderás, que vivir es sinónimo de cambio.


Un abrazo hermano!:)

21:27

 

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